NIÑOS, NO ESTUDIÉIS: HACEROS RAVEROS (2ª ENTREGA).: De tournée por el Electrosplash 2006

El Electrosplash 2006...uhm, no estuvo mal, desde luego, pero si esta edición resultó notable, no puedo dejar de recordar con cierta nostalgia la matrícula de honor que los asistentes del 2005 le otorgamos a aquella edición. Por allí nos dejamos caer un servidor, los ministros de Exteriores, de Economía, de Cultura, de Fomento y la simpática señora de este último ¿Errores a corregir? :

- la escasez de infraestructuras, y con ello me refiero tanto a los sólo dos o tres kioscos de bebercio que había en todo el festival, como a las pocas duchas y polyklines (nunca he sabido mu bien cómo cojones se escribe), todos desbordados de cagarros que daban agonía... tampoco era agradable, por el mismo motivo, asomar la cabecita por la entrada de tu tienda al despertar y encontrarte a un metro a un/a individuo/a con el pepino colgando. Lamento ser tan explícito, pero la causa bien la merece.

- el cambio de horarios porque, incomprensiblemente, al final el festival no fue diurno como en otras ediciones, e irte a sobar a las 8 de la mañana, con el lorenzo que cae, es poco menos que una automuerte.

- la excesiva cercanía de la zona de acampada respecto a los afters de primera línea -y cuando digo “excesiva” me refiero a escasos metros-, a ver quién era el bendito capaz de conciliar el sueño durante un par de horas. Este punto y el anterior fueron fundamentales para que todos mis amigotes (excepto yo), agotados a la mañana siguiente propusieran, con aplastante éxito, irnos a casa tras menos de 24 horas en el festival. Si es que las cosas hay que organizarlas con la cabeza...

- abundancia de makilis, muy especialmente en algunos de los afters, infestados de semejante fauna ciclada y con ganas de buyuyu.

- y por supuesto ¿qué ha sido de los tan celebrados aspersores, que tanto gustirrinín nos proporcionaban a los bailongos asistentes? Aunque en los afters sí que hicieron acto de presencia, en el festival ni rastro de ellos...

En fin, casi todos los participantes en el foro del festival coinciden en puntualizar estos mismos errores. Pero, pese a todo, no seamos cortos de miras: en líneas generales, el electrosplash ha sido algo grande.Un evento en el que ha predominado el buen rollo y el acristalamiento entre los asistentes (quien quiera entender que entienda), factores que facilitaban algo tan agradable como el que alguna chavala de buen ver se te acercara sin mediar palabra y te introdujera la lengua en la cavidad bucal para acabar desapareciendo para siempre entre la multitud cinco minutos después. Algunos miembros de la expedición damos fe de ello, es algo que está bien y está mal, como dijera César Vallejo, jaja.

Después de semejante jornada en el paraíso, pocas horas después de volver a casa con la frente marchita, este humilde cronista de ustedes se despierta con la peor gastroenteritis de su puta vida, echando p’alante a base de suero y jarabe para los vómitos durante dos días, circunstancia de la que hoy, afortunadamente, empiezo a recuperarme. No os hagáis ilusiones, vuestro dictador vitalicio no tiene idea de palmar todavía: mis médicos son mejores que los de Fidel Castro, jeje...

Hasta la edición de 2007, republicanos!!

P.D.: A la espera de que nos lleguen fotos más comprometedoras de nuestras hazañas desde el Ministerio de Fomento, sólo puedo poneros alguna del piscolabis cutre que nos hicimos para ir calentando motores en la zona de acampada.